El viernes, ambos países dieron a conocer el trato alcanzado, el que abarca a personas chilenas, bolivianas o extranjeras que intenten ingresar de manera irregular a los territorios de Chile y/o Bolivia, y permite aceptar el retorno o reingreso de nacionales o extranjeros de terceros países.
“El primero tiene que ver con tratar de establecer una tarjeta transfronteriza. Hay muchas personas desde los pueblos que están en la frontera de Bolivia-Chile y de Chile a Bolivia que realizan comercio”, detalló.
Luego, explicó que la segunda parte del acuerdo “tiene que ver con los intereses comunes de Chile y Bolivia en el combate al contrabando, que es de muy distinta naturaleza”.
Finalmente, respecto al último punto, detalló que “tiene que ver con la manera en que abordamos la migración irregular. Bolivia ha aceptado uno de los requerimientos que tenía Chile y es la posibilidad de hacer devoluciones por parte de Chile hacia Bolivia de personas que vienen de terceros países y que tuvieron tránsito o alguna situación de permanencia en Bolivia”.