Desde el Ministerio de Defensa, la titular de la cartera, Maya Fernández (PS), la tarde de este miércoles entregó una declaración a los medios de prensa sobre la fallida compra de la casa de su abuelo y expresidente de la República, Salvador Allende.
La secretaria de Estado, que ha sido foco de las críticas por parte de la oposición, debido a que la Constitución impide a ministros y parlamentarios celebrar contratos con el Estado, reconoció que hubo errores en el proceso para que el inmueble de su familia pasara al fisco, cuyo precio había sido fijado en 24.291 UF, unos $933 millones a la fecha.
“El viernes, el gobierno tomó la decisión de no continuar con el proceso de adquisición de la casa de Guardia Vieja (932, en Providencia), la casa de mis abuelos, como ustedes bien saben, una casa histórica, un monumento, donde ha ocurrido parte de la historia de Chile”, partió diciendo.
En esa misma línea, dijo que como familia también han apoyado esa decisión y recalcó que “este proceso que llevaba varios pasos, no fue concluido, por tanto, no se adquirió la vivienda, con lo cual no hubo traspaso de ella, pero sobre todo quiero ser enfática en que nunca ha habido traspaso de recursos, eso no ocurrió”.
Así mismo, apuntó que en su rol de ministra de Defensa “no podía estar involucrada en el proceso y por tanto por eso se hace un patrocinio, un mandato a un abogado, que es quien llevó adelante todo el procedimiento, más bien que tenía que ver con aspectos técnicos o que tenía que ver con cosas propias de la casa”.
“Nunca participé en reuniones porque no corresponde, como tampoco estuvo involucrado el equipo de Defensa, porque no corresponde”, expresó.
Y luego reconoció que “el proceso no fue bien llevado, lo cual yo lo lamento” y recalcó que “siempre uno se tiene que hacer una autocrítica respecto a los procedimientos”.
Inquirida si ha estado entre sus opciones renunciar al gabinete, Fernández fue enfática: “Yo estoy acá porque me ha nombrado el Presidente de la República y estaré hasta el momento que él lo decida”.